Uno de los logros más significativos en la historia de la medicina es la inmunización de personas contra enfermedades infecciosas mediante la aplicación de vacunas. La campaña de inmunización es un esfuerzo serio y consciente de la administración para proteger a las poblaciones del efecto de enfermedades específicas que matan a millones de personas. Las vacunas desarrolladas por expertos médicos se consideran un paso muy importante en la medicina preventiva para prevenir infecciones y la propagación de enfermedades específicas. El objetivo básico de la inmunización es desarrollar resistencia en humanos contra enfermedades mortales y reducir los factores de morbilidad y, en algunos casos, erradicar las enfermedades mediante el desarrollo de inmunidad de rebaño a través de la vacunación. Sin embargo, la oposición al proceso de inmunización siempre ha estado ahí cada vez que se introduce una vacuna a la población en general.
¿Por qué la gente se opone a las vacunas?
Siempre ha habido algunas aprensiones y confusión asociadas a la aplicación de vacunas con fines de inmunización. Un sector de la población alza la voz en contra del proceso de vacunación y se lleva bien con personas que desconocen los beneficios de la vacuna o están desorientadas por creencias supersticiosas o religiosas. El proceso de inmunización no es fácilmente aceptado por un grupo de personas debido a las siguientes razones:
- Falta de confianza en los nuevos inventos médicos
- Oposición políticamente motivada a las iniciativas del gobierno
- Factores de costos adicionales, especialmente para las personas pobres
- Superstición y creencias religiosas sobre las enfermedades.
- Aprensión y miedo por los efectos secundarios desconocidos de la vacuna
La propaganda contra la inmunización intenta crear la percepción de que las vacunas pueden causar más daño que beneficios a la salud de niños y adultos. Como resultado de tales actividades, los programas de inmunización no se llevaron a cabo sin problemas ni con éxito en varias partes del mundo. Esto ha afectado el desarrollo de la inmunidad colectiva en la sociedad como parte de las iniciativas globales de inmunización.
La historia de la propaganda contra la inmunización:
La historia de la oposición a los programas de inmunización comenzó en los años ochenta con la protesta contra la vacuna contra la viruela en Inglaterra y Estados Unidos y luego continuó en otras partes del mundo generando más controversias y propaganda.
La campaña de inmunización contra la viruela comenzó a principios del siglo XIX, pero la vacunación contra la viruela no era aceptable para algunos padres porque causaba marcas en la carne del brazo de un niño, lo que inducía miedo y protesta. Muchos de ellos sospechaban de la eficacia de la vacuna para controlar la viruela. Algunas personas también se opusieron porque creían que la viruela era el resultado de algunos cambios atmosféricos y no se podía curar. Un grupo de personas negó haber sido vacunado porque creía que iba en contra de su libertad. Para abordar todas estas controversias y protestas, el gobierno introdujo políticas de vacunas obligatorias considerando el beneficio general para la sociedad y la nación.
A fines del siglo XIX, Estados Unidos enfrentó brotes de viruela que llevaron a una campaña de vacunación y, simultáneamente, generaron campañas contra la inmunización. La propaganda estadounidense contra la inmunización para detener la vacunación incluso condujo a batallas judiciales. La Corte dictó el fallo a favor del Estado e instruyó al gobierno a implementar normas obligatorias y promulgar leyes al respecto para poner fin a cualquier tipo de actividades contra la inmunización.
Se llevaron a cabo muchos estudios de investigación, pero ninguno de los expertos ha encontrado un vínculo entre la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR) y los problemas de autismo desarrollados en niños o adultos.
Puntos importantes sobre la propaganda contra la inmunización
Los manifestantes de la inmunización formaron la Sociedad Anti Vacunación de América en 1879. En 1998, surgió una protesta de un médico británico llamado Andrew Wakefield, quien alegó posibles conexiones entre la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR) y el problema del autismo en los niños.
La actividad de antiinmunización contra la vacuna contra la viruela comenzó a mediados del siglo XIX, luego del desarrollo de vacunas por parte de Edward Jenner para proteger a los niños contra la viruela.
El impacto de la propaganda contra la inmunización
Los activistas contra la inmunización suelen participar en la difusión de información errónea sobre la eficacia de las vacunas para prevenir enfermedades graves. Intentan cambiar el enfoque de las personas del beneficio de la inmunización a crear una atmósfera de miedo e incertidumbre al respecto. Incluso muchas figuras públicas conocidas apoyaron la propaganda contra la inmunización y expresaron sus puntos de vista a favor de ella. Estas personas tienen una gran influencia y, en ocasiones, utilizan las plataformas de los medios públicos para establecer sus puntos de vista personales sobre la atención de la salud y la inmunización. Cuando personas poderosas se unen a un sector de la gente para promover el movimiento contra la vacunación, dañan a la sociedad, especialmente a los niños pequeños que necesitan protección y seguridad para una vida saludable. Las redes sociales son una de las principales fuentes para impulsar el movimiento contra la inmunización.
Las redes sociales se han convertido en el canal de comunicación más utilizado y pueden conectarse con numerosas personas a través del intercambio de información en tiempo real, pero sin verificar la autenticidad. En todas las sociedades, algunas personas disfrutan y se entregan a las controversias. Las redes sociales han permitido la creación de coaliciones de personas con ideas afines, lo que también condujo al fortalecimiento de la propaganda contra la inmunización. Intelectuales de muchos países ahora están instando a las empresas de redes sociales a tomar medidas contra el uso indebido de las plataformas de redes sociales por parte de personas que difunden afirmaciones de propaganda no fácticas sobre las iniciativas de vacunación e inmunización masiva tomadas por la administración.
Conclusión:
El objetivo de la vacunación es garantizar un estilo de vida seguro y saludable para el público y evitar que se infecten con cualquier enfermedad transmisible. La vacunación no es legalmente obligatoria y una persona es libre de elegir si desea aprovecharla. Pero las campañas contra la vacunación influyen negativamente en la toma de decisiones de las personas. Los ciudadanos deben darse cuenta de que la vacunación no solo es crucial para la seguridad individual, sino que también contribuye de manera efectiva al desarrollo de la inmunidad colectiva de la sociedad contra enfermedades mortales. Una forma efectiva de convencer a la gente sobre el beneficio de la vacunación y la inmunización es crear conciencia pública a través de más campañas. Pero la mejor manera sería la manifestación de políticos, celebridades, figuras públicas,
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Artículo escrito por chandniwadhwani92 y traducido por Barcelona Geeks. The original can be accessed here. Licence: CCBY-SA