El Mantenimiento Centrado en la Confiabilidad (RCM) es un enfoque cuya principal preocupación es brindar seguridad. Simplemente garantiza que se aplique una estrategia de mantenimiento correcta a un equipo en particular cuando sea necesario. La estrategia de mantenimiento seleccionada debe poder proporcionar seguridad y también debe ser rentable. Es necesario analizar qué estrategia de mantenimiento es la más adecuada y necesaria. La decisión del equipo de RCM sobre la selección de la estrategia de mantenimiento se basa en varios factores, como la experiencia, el diagrama lógico predefinido, la rentabilidad y otros factores.
Diferentes estrategias de mantenimiento de RCM:
existen básicamente cuatro estrategias de mantenimiento que se pueden usar para diferentes sistemas. La selección de una estrategia de mantenimiento particular para el sistema se basa en varios factores como el costo, las posibles consecuencias de fallas, la experiencia, etc. Estas cuatro estrategias de mantenimiento se detallan a continuación:
- Mantenimiento reactivo:
el mantenimiento reactivo es un tipo de estrategia de mantenimiento que se aplica cuando un activo, es decir, un equipo o componente del sistema, ya se descompone. Hay varias fallas que son menos graves, tienen menos impacto en el sistema, no causan mucho daño y, por lo tanto, pueden repararse después de que ocurran. Tales fallas se pueden corregir más tarde después de que ocurra la falla. En tales casos, se permite que el sistema funcione hasta que ocurra una falla. Después de que ocurre una falla, esta estrategia de mantenimiento reactivo se aplica al sistema simplemente para reparar y restaurar un equipo particular a su condición normal. Esta estrategia es rentable. Esta estrategia también se conoce como mantenimiento de ejecución hasta el fallo, mantenimiento de arreglo cuando falla, mantenimiento de reparación, mantenimiento de averías. - Mantenimiento preventivo: el
mantenimiento preventivo es un tipo de estrategia de mantenimiento que se aplica de forma regular en un activo para minimizar o reducir las posibilidades de que ocurra una falla. Esta estrategia requiere mantenimiento regular del equipo, reemplazo de equipo si es necesario. Esto se aplica cuando el equipo todavía está funcionando para reducir sus posibilidades de falla. Al aplicar esta estrategia, uno puede mantener el equipo en funcionamiento, reducir los costos de reparación al eliminar las posibilidades de que ocurran fallas. - Mantenimiento predictivo:
el mantenimiento predictivo, como su nombre lo indica, es un tipo de estrategia de mantenimiento que predice las posibilidades de falla del sistema o equipo. Después de predecir la falla, uno puede reemplazar o reparar el equipo, implementar un plan apropiado antes de que falle el equipo. También se puede rediseñar el sistema para disminuir o eliminar el riesgo de falla. En esta estrategia, la condición del equipo se monitorea regularmente para verificar las posibilidades de falla. - Mantenimiento proactivo: el
mantenimiento proactivo es un tipo de estrategia de mantenimiento que generalmente funciona en las causas raíz de la falla y simplemente evita las posibilidades de que ocurra una falla. Es justo lo contrario del mantenimiento reactivo. Se realiza antes de cualquier ocurrencia de falla. En este método, se identifican las causas fundamentales de la falla y luego se toman las acciones o medidas correctas simplemente para reducir o minimizar las posibilidades de que ocurra una falla. Las causas raíz son causas no deseadas que conducen a la ocurrencia de fallas. Después de identificar las causas fundamentales, es necesario determinar las medidas preventivas adecuadas. Simplemente proporciona un proceso continuo de mejora. También utiliza análisis de causa raíz de fallas y análisis predictivo para aumentar la efectividad del mantenimiento.
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Artículo escrito por madhurihammad y traducido por Barcelona Geeks. The original can be accessed here. Licence: CCBY-SA